Archivo | agosto 2015

ALGUIEN DICE GRACIAS…

FLORES PARA MÍ

A ver…Cómo comienzo…Estas flores generaron un cúmulo de emociones en mi ser como profesional y como persona.

Todo surgió como agradecimiento de una paciente hacia mí.

Ayer llego a la consulta y ella estaba en la sala de espera, sentada; se la podía ver detrás de estas flores, con una sonrisa radiante.  Las flores eran para mí y ella lucía esa sonrisa agradecida, feliz por su cambio, logro del trabajo conjunto que llevamos a cabo en la consulta, y feliz por su regalo.

Cuando me lo da, me emociono, por el gesto, por las flores (amo las flores) y por ella.  Me dice:- Gracias!

Yo también estoy agradecida, le digo que me encantan las flores, pero estoy agradecida por el regalo y por su compromiso con el espacio que compartimos, por su implicación; son todos esos elementos los que me ratifican en mi profesión, es gracias a los pacientes-clientes que se comprometen y se implican que cada día reelijo lo que hago y crezco y florezco con ellos.

Hasta aquí una primera lectura, cada vez que aparece un enunciado, se dice lo que se que se quería decir y algo más…Siempre hay algo más.  El regalo es una metáfora, no son sólo flores, son plantas: con sus raíces, sus troncos y hojas.  El regalo es una representación de su transformación, ella ahora pisa sobre un suelo más firme, ha descubierto su lugar y a partir del fortalecimiento de sus raíces ha podido «florecer» y luce de colores…

También es una metáfora del lazo que nos une, ella no lo sabía pero una de sus elecciones es una planta muy significativa para mí: el jazmín, que aquí no es una planta común y a mí me encanta, la flor y su perfume; los colores también son importantes para mí, eligió un regalo alegre y colorido como luce ella ahora.

Por eso ahora soy yo la que dice: -¡GRACIAS!